La luz de la noche es como el sabor de tu boca
siempre viene a mi a estas horas
pero hoy no lo tengo.
Desde lejos, en cada muerte de sol
lentamente llueven besos que caen como agujas a mi alma
y yo por guardar tu amor de sobredosis muero.
Sin cuerpo, la briza me levanta
puro, luego con el canto de los treiles
y como si fuera una cama, duermo en el aire
con la bandada.
La noche nublada es el frio,
y hoy como nunca, necesito tu calor
como si fuera una cama, con el gris me tapas,
cobijas mis sueños y calido duermo.
Así voy a tu encuentro, entre sueños,
sin saber como y feliz de no saberlo.
Abro los ojos y extraño; despierto en ti
despiertan los olores y despierta la luz,
tu corona de reina y tus ojos de hechicera.
by Qim.
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