miércoles, 31 de marzo de 2010

...como si todo estubiera bien...

Fue una hora y un poco más, pero creí que fueron cientas las que pase sentada en un bus cruzando Concepción para llegar a mi casa. Me subí con mucho frío, tiritando, algo no andaba bien quizá una mezcla de nervios (de los malos) y de angustia. Me sonó el celu y le mentí a la persona que me llamó, no en todo, sino en parte de la historia que le conté, para que sonara mejor. Entre taco y taco, pedí abastecimiento a mi compañía de telecomunicaciones, un "presta luca", necesitaba decirle a alguien que estaba mal.Le mandé un mensaje de texto a ese alguien, me lo respondió enseguida, un poco incoherente, pero por lo menos sabía que estaba ahí y no me sentía tan sola como antes. Pensé en averiguar que sucedió mediante otro mensaje de texto dirigido a una personita similar a mi...pero me arrepentí. Me fui mirando por la ventana todo el camino, pero no veía nada y los autos (creo) me mareaban. Derrepente entró un olor repugnante a sopaipillas, a aceite, ahora me da asco recordarlo, pero en ese momento me dio igual. Un poco más cerca de mi destino miré afuera y me perdí, no sabia donde estaba. Al rato me volví a ubicar. Varios minutos más tarde (a lo mejor no fueron tantos), divise la luna, alta y más llena que nunca, fue lo primero, en mucho tiempo, que me llamó la atención, tanto así que gire mi cabeza lo más que pude para seguir observándola. Me llamó la atención no por su altura ni su belleza, sino porque en ella vi una cara triste y sentí que compartia mi angustia y mi dolor. Seguí mi camino, cabizbaja, y cuando volví a levantar la cabeza desde el bus de al lado me miraba un pato, con una cara un tanto estúpida y burlesca. Entendí que, icónicamente me decía "si, no, si, no..." pero realmente no entendí porque. Bajé la cabeza y cuando lo volví a mirar el ya no me miraba, en cambio, miraba hacia delante como sabiendo que el bus partiría, y así fue... lo perdí de vista. Ya estaba casi llegando. Me arregle un poco el pelo, paré el bus, me baje. Mi papá me esperaba porque ya era pseudotarde, camine hacia el, bostece y me puse a disimular...

1 comentario:

Ivan Brown dijo...

me encanta la forma en que narras :3

saludos!